Todos los años, el grupo María Inmaculada realiza el arreglo de las andas, preparación de la virgen María y el desarrollo del Rosario de la Aurora una tradición antiquísima, propia del hermoso mes de mayo, mes dedicado a nuestra madre.
Llegando con su sonrisa característica, cargadas de bonches de rosas, todos los viernes de este mes, las señoras que forman parte de este grupo arreglan a María, aún a pesar del peso que implica el anda la trasladan lentamente desde el altar mayor hasta la parte posterior de la iglesia, con prontitud se aprestan a limpiar el contorno y a la imagen y de a poco van adornando con flores de todos los colores para embellecer a la virgen Inmaculada.
Llegaba la hora del encuentro y el primer viernes antes del inicio del Primer recorrido, con alegría fueron sacando de la sacristía del Templo Matriz el anda que se usa para los recorridos, la imagen de María reposaba en el púlpito del templo, una vez limpiado todo fue sujetada la imagen de forma firme ya que los recorridos por lo general son largos y el movimiento hace que incluso todo el conjunto sea pesado y se debe tener precaución.
A pesar de su edad, doña Ricardina, fiel devota de nuestra madre va ayudando en esta tarea y expresa su regocijo mientras que su mirada expresa emoción al mirar a la imagen de la virgen. Dentro de las cosas que va llevando en una de las fundas va sacando los atuendos, pues cada sábado, para el rosario, se coloca a la imagen una capa distinta, todas hechas por devotos, familias. Son de distintos colores, con decorados llamativos y bonitos; Incluso hasta un atuendo típico de nuestra zona como es el de "chagra linda", el que por lo general es colocado el último sábado para el cierre solemne de esta actividad de religiosidad popular y del mes de mayo. Así mismo todas las señoras, doña Hilda, Marta, Lastenia, Diocelina, Elsa, Lucila ponen de su aporte y tiempo para ir arreglando el anda, clasifican las flores, con alambre van ajustando los aislantes para realizar los arreglos, al finalizar colocan el manto y el rosario a la virgen con esto dejan todo listo para que se realice el recorrido.
Esta tradición ha transcendido a lo largo del tiempo, aunque en la actualidad suene hasta incomprendido el hecho de levantarse a la madrugada para salir al rosario, sigue siendo la oportunidad para encontrarnos como comunidad, para agradecer y pedir los favores propios a nuestra virgen María.
A pesar de edad, enfermedades o cualquier otro obstáculo, las señoras del grupo María Inmaculada mantienen viva esta tradición para que de a poco sigan siendo las nuevas generaciones las que tomen la posta, y puedan acercarse más a María nuestra madre, y ella mismo, como expresan ellas, bendecirá y recompensará la labor que año tras año lo hacen con Fe y mucho amor.
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